viernes, 11 de diciembre de 2015

Psicomotricidad y juego

La psicomotricidad es un elemento muy importante en el desarrollo infantil, ya que asienta las bases para la adquisición de posteriores aprendizajes.  El aprendizaje se basa en las experiencias que tenemos con el ambiente que nos rodea y, en la infancia, estas primeras experiencias incluyen primordialmente el juego.  Es decir, el juego, en la infancia, es el vínculo entre el bebé y la realidad exterior.

¿Qué/Cómo es el juego?
El juego es una actividad de expresión libre, espontánea, sin represión y sin juicios, en la que prevalece la comunicación no verbal, dándole mayor importancia al lenguaje corporal. Los niños y niñas recrean escenas del mundo real y de la vida cotidiana, pero también de lo fantástico, dándole rienda suelta a su imaginación. Podría decirse también, que el juego es evolutivo, ya que, a través de él, se pasa del dominio corporal al manejo de sus relaciones sociales y con el medio. Además, cabe destacar que el juego no (nunca) es obligatorio: debe de ser aceptado voluntariamente, porque proporciona energía para seguir aprendiendo con alegría e interés.
Existen diferentes formas de jugar, que dependen exclusivamente del espacio del que se dispone, de los recursos que los adultos proporcionan y de la imaginación. Y  se diferencian, según la etapa de la infancia, el juego sensoriomotriz (obtener placer del movimiento, 0-2 años), el juego simbólico (la fantasía, 2-7 años) y el juego de reglas (7-12 años).

La importancia del juego.
El juego ayuda a ejercitar el cuerpo y a aprender a controlar el tono muscular y la postura, las articulaciones y el movimiento.
También, ayuda en la construcción del esquema corporal del niño/a, que será la base de la formación de su personalidad. Con la interiorización de éste, irá asimilando poco a poco la noción del espacio  y del tiempo, que dependen del ritmo y se empezará a desarrollar y, más adelante, consolidar, la lateralidad.
Asimismo, jugando con los demás y sus iguales, el niño o niña se socializa, empieza a integrarse en la sociedad de la que forma parte  y adquiere conocimientos de sí mismo, conformando poco a poco su identidad.
Además, estimula la inteligencia y las emociones y, encima, ayuda a lograr un desarrollo en la creatividad, la comunicación y el pensamiento operativo.

Conclusión.
Según Aucouturier, “cualquier tipo de conocimiento construido, tiene una estrecha relación con la inteligencia y la afectividad, estas últimas dependen íntimamente de la vivencia corporal y motriz”.
 Así, podemos decir, que el juego, como elemento principal e imprescindible de la psicomotricidad en la infancia, constituye la base del desarrollo motor, cognitivo, sensorial y afectivo. Y además, un niño que juega es un niño feliz. En la infancia, jugar es vivir.

¡Todos a jugar!

Sara García Miranda


BIBLIOGRAFÍA y WEBGRAFÍA
“El juego y el desarrollo infantil”, Gerardo Martínez Criado.
“El juego. Expresión primaria del inconsciente”, Homenaje a André Lapierre, Nº 31 de la Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales.
“Psicomotricidad vivenciada. Propuesta educativa para el trabajo en el aula rural”, Revista Digital, Buenos Aires.
Apuntes de la tercera Unidad de Trabajo. 

6 comentarios:

  1. Hola Sara,
    Me parece fenomenal como comienzas la explicación del juego "actividad de expresión libre, espontánea, sin represión y sin juicios".
    Estoy totalmente de acuerdo; los niños juegan porque les apetece, por placer, no hay objetivo final, no esta bien o mal...el juego es juego!
    cuando es un adulto el que propone u organiza el juego, generalmente se busca un fin; que aprendan las partes del cuerpo, que sigan las instrucciones...etc.
    Sin embargo, los niños se guian por el propio placer, explotando al máximo la función lúdica.

    Hasta pronto!

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  2. Interesante la información que nos aportas a través de estas lineas, Sara.
    En mi opinión, y tal y como acabas diciendo "el juego es un elemento indispensable en la infancia", "el juego es vivir", yo añadiría que el juego es algo parecido a una "herramienta" que el niño utiliza, en un principio inconscientemente, por el mero placer de disfrute y a través del cual aprende, se socializa, desarrolla cuerpo y mente...; pero que el adulto,en segunda instancia, también puede utilizar en la educación del niño.
    El juego hace que el niño se divierta y disfrute, y por lo tanto, creo que el juego puede ser un medio, una herramienta que el adulto debe "aprovechar" para fomentar el crecimiento y desarrollo del niño aunque siempre con mucho cuidado, pues si este es demasiado rígido,puede perder interés para el niño, y de esa manera, perder su valor educativo.
    Creo en el juego libre y en el valor de éste, pero no veo mal que el educador interfiera en según que momentos y maneras de llevar a cabo el juego.
    En definitiva, en mi opinión, con el juego se debe buscar un equilibrio entre juego libre, controlado y dirigido, sobre todo a partir de una cierta edad. Creo que una buena combinación de ésto, junto con otros aspectos como, la edad del niño, el lugar en el que el juego se desarrolla, el grupo en el que está integrado en ese momento el niño... hará que el papel del juego y su resultado tengan un valor u otro.
    Acabo con un pregunta: ¿porqué si vemos que el juego es tan beneficioso para el desarrollo del niño, no lo podemos utilizar para ayudar al niño en su desarrollo? Creo sinceramente que el kit está en su utilización y en la libertad que se de al niño a la hora de llevarlo acabo...el juego es una gran "herramineta" que debemos permitir y fomentar.
    Un saludo
    Mónica González Núñez

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  3. Estoy de acuerdo contigo, me parece que has aportado un artículo muy interesante. El cual me enseña que mediante el juego se ejercita la psicomotricidad de los niñ@s.
    El contenido del artículo, me ayuda a dar el valor que se merece el juego, como has dicho. “es el elemento principal e imprescindible de la psicomotricidad”.
    Es una manera muy eficaz de aprender, ya que el niño ve solo la parte divertida, sin darse cuenta que gracias a ese juego él recibe un gran beneficio. Ayuda a reforzar el tono muscular fortaleciéndolo.
    Wallon: “fue quien puso de manifiesto la importancia del tono muscular, así como la relación entre tono y emoción”.
    En conclusión; una acción espontánea como es la del juego, da descubrimiento a la sensación, la percepción, la simbolización, la representación y llega al lenguaje.
    Un gran trabajo realizado.
    Quisiera agradecerte el hecho de ponernos tan fácil la realización del blog, ya que tú has realizado la mayoría de la configuración. Un excelente trabajo GRACIAS.

    Belén Jarauta

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  4. Estoy de acuerdo contigo, me parece que has aportado un artículo muy interesante. El cual me enseña que mediante el juego se ejercita la psicomotricidad de los niñ@s.
    El contenido del artículo, me ayuda a dar el valor que se merece el juego, como has dicho. “es el elemento principal e imprescindible de la psicomotricidad”.
    Es una manera muy eficaz de aprender, ya que el niño ve solo la parte divertida, sin darse cuenta que gracias a ese juego él recibe un gran beneficio. Ayuda a reforzar el tono muscular fortaleciéndolo.
    Wallon: “fue quien puso de manifiesto la importancia del tono muscular, así como la relación entre tono y emoción”.
    En conclusión; una acción espontánea como es la del juego, da descubrimiento a la sensación, la percepción, la simbolización, la representación y llega al lenguaje.
    Un gran trabajo realizado.
    Quisiera agradecerte el hecho de ponernos tan fácil la realización del blog, ya que tú has realizado la mayoría de la configuración. Un excelente trabajo GRACIAS.

    Belén Jarauta

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  5. Me parece muy bueno tu artículo Sara, yo también creo y estoy de acuerdo en que el juego es imprescindible para el desarrollo del niño en todos sus niveles y debe estar presente en su día a día casi como un modo de vida. Es cierto que gracias al juego los niños desarrollan y mejoran su motricidad de manera involuntaria y por eso supone como bien dices un elemento imprescindible en la psicomotricidad infantil
    Un saludo
    Ainhoa Fernandez

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