miércoles, 16 de diciembre de 2015

PSICOMOTRICIDAD ACUÁTICA



PSICOMOTRICIDAD ACUÁTICA

Cuando hablamos de psicomotricidad seguramente que la mayoría de la gente está pensando en una sala de usos múltiples o en hacr ejercicio en un sitio al aire libre, pero la verdad es que la psicomotricidad también se puede desarrollar en el agua. 
La psicomotricidad acuática es muy beneficiosa para los niños porque les ayuda a: Reforzar la musculatura del niño, Mejorar la flexibilidad corporal y la capacidad respiratoria, contribuye a la reeducación postural, y también desarrollar la coordinación motriz y del equilibrio favoreciendo el desarrollo del esquema corporal

Las actividades acuáticas en la etapa infantil no hacen referencia únicamente a que el niño aprenda a nadar (Franco y Navarro, 1980), sino que abarcan aspectos tales como contribuir a activar el proceso evolutivo psicomorfológico, y auxiliando
esto el desarrollo de su psicomotricidad.
No se trata de que el bebe aprenda la manera técnica de la natación,es decir a nadar, sino que lo que se busca es que sepa estar y comportarse correctamente en un medio que es diferente al que está aconstumbrado de manera habitual.

El agua ayuda al bebé a mejorar su desarrollo físico y su psicomotricidad. La psicomotricidad acuática ayuda a los bebés a ejercitar más sus músculos debido a que en el agua hay que hacer más fuerza para realizar cualquier actividad física por la resistencia que les aporta. También les  ayuda a mejorar la coordinación y el balance, obligandoles a dominar ciertos movimientos para mantener el equilibrio evitando que se hundan, lo que les va a permitir orientarse mejor en el espacio.
En algunos niños que realizan esta actividad se ha comprobado un cierto desarrollo temprano de algunas habilidades psicomotrices tales como gatear, caminar, trepar, etc.

Su adaptación al medio acuático debe realizarse en un entorno agradable y divertido. La presencia de los padres en el agua consigue que el niño esté feliz, en confianza, relajado y tranquilo.
Cuanto antes introduzcamos a los bebé en el agua más rápida será su adaptación, evitando posibles miedos o fobias, ya que el miedo al agua se adquiere conforme el niño va creciendo. Para conseguir una correcta adaptación también es muy importante crear un ambiente de confianza, tranquilo y placentero en el que los bebés acompañados por sus padres han de sentirse seguros, felices y relajados. El agua ha de estar a unos 31ªC aproximadamente. 
Además es una actividad que por lo general les relaja y les agota haciendo que coman y duerman mejor.


Realizado por: Ainhoa Fernandez García
webgrafía:
http://www.o2centrowellness.com/Site/Noticia.aspx?ID=20
http://psicomotricidadinfantil-mirinda.blogspot.com.es
http://es.slideshare.net/cristianpoveda1/motricidad-acutica
youtube
Publicado por en

4 comentarios:

  1. Unknown17 de diciembre de 2015, 0:00

    Hola Ainhoa,
    A mí también me resulta fascinante el tema de la natación-psicomotricidad acuática en los bebés.
    El primer vídeo es fantástico, ya que se puede comprobar claramente la complicidad entre bebé-adulto, la suavidad en los gestos del adulto, las caras de placer y disrute de los bebés, la confianza en las capacidades del bebé, etc.
    Personalmente, coincido en que aporta muchos beneficios, pero me quedo con las sensaciones placenteras que demuestra el bebé! Sólo por eso, merece la pena.
    Un Saludo.

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  2. Laura17 de diciembre de 2015, 0:42

    El agua es un medio que, como dices muy bien Ainhoa, es tremendamente beneficioso en el desarrollo psicomotor de los niños/as, y que creo que es muy poco utilizado viendo los beneficios que nos enumeras en tu escrito.
    Especialmente creo que en niños/as con necesidades educativas especiales es un instrumento que cada vez se debiera aprovechar mas. Durante este trimestre, mi hijo está yendo a al piscina con los/as de su clase y en ella hay un niño con estas características y si todos/as disfrutan y se desarrollan en un ambiente relajado y divertido, me sorprendo cada día mas de lo a gusto que a él se le ve.
    Los videos son un claro ejemplo de todo lo que nos cuentas, es especialmente bonito como los bebés disfrutan y lo relajados que se les ve.
    Muy bonita e interesante tu aportación.
    Un saludo.
    Mónica González Núñez.

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  3. Laura17 de diciembre de 2015, 4:09

    Es cierto, como tú bien dices Ainhoa, que la psicomotricidad acuática en la infancia es muy beneficiosa en muchos aspectos y, por eso, me extraña y me sorprende que esta modalidad no sea tan conocida como debería (o ese es, por lo menos, mi caso).
    Los vídeos me han encantado: en el primero se pueden ver los diferentes ejercicios que se pueden llevar a cabo en una piscina y la variedad de materiales, además de la importancia del padre o la madre para transmitir confianza y seguridad al niño o niña.
    El segundo me parece igual de interesante, ya que he aprendido esa capacidad tan increíble de supervivencia que tienen los niños a edades tan tempranas (6 a 12 meses).
    Además, al igual que en el juego, esta modalidad acuática permite trabajar la psicomotricidad de manera amena, con alegría, disfrute, motivación, ganas, interés, etc. Como bien se ve reflejado en los vídeos, el niño o niña en el agua es feliz.

    Gracias por elegir este tema tan atractivo y sugestivo.

    Sara García Miranda

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  4. Unknown17 de diciembre de 2015, 6:12

    Muy interesante tu artículo. Sinceramente me has ofrecido una manera de ejercitar la spicomotricidad, muy original y efectiva.
    Una gran aportación a este blog, ya que es impresionante como los niños se desenvuelven en este medio.
    Como bien has ofrecido en el artículo, la psicomotricidad acuática hace que los niños trabajen más los músculos, por la resistencia que les presenta el agua, mejorándoles el desarrollo físico, a dormir y a que coman bien. Una gran información para algunos padres.
    Los vídeos ofrecidos son impresionantes. Como podemos observar en ellos, los bebés se encuentran relajados, contentos y felices. Durante el tiempo que ellos están en la piscina, realizando juego libre.
    Una sesión muy interesante, la que nos ofrece la estimulación acuática. El movimiento del niño en el agua está en continuo desarrollo. Parece que esta más preparado y cómodo en ese medio que en el medio terrestre.
    En conclusión, me parece que todo son ventajas: adquiere una mejor calidad de vida, fortalece su organismo y sistema inmunológico.
    Felicidades por el artículo. un gran acierto
    Comentado por Belén Jarauta.


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